Es obvio que en el mundo que nos ha tocado vivir las modas tienen mucha influencia, marcan el vivir cotidiano de infinidad de personas. También se me antoja evidente que, en los últimos tiempos y siguiendo el ejemplo de celebrities como Kim Kardashian o Jennifer Lopez, los traseros prominentes que antes a tantas personas, mujeres sobre todo, horrorizaban se han convertido en tendencia.
De hecho, en Estados Unidos el aumento de glúteos es uno de los procedimientos estéticos en auge: en 2014, los cirujanos plásticos controlados por las sociedades médicas competentes realizaron un 86 % más de intervenciones de este tipo que en 2013, y procedieron como mandan los cánones, sirviéndose de implantes de silicona o mediante la reinyección de grasa (lipoescultura).
Y si hemos escrito la expresión “los cirujanos plásticos controlados por las sociedades médicas competentes” es porque hay otros supuestos profesionales, y ésta es la parte preocupante, que ofrecen la misma intervención pero utilizando sustancias prohibidas, tipo grasa, hidrogel y algunos poliuretanos.
Por sorprendente que se nos antoje, es al parecer algo bastante habitual en el mercado negro de la belleza estadounidense. Y hay ejemplos trágicos: en febrero, compareció ante el juez acusada de asesinato (y posteriormente condenada) una mujer que se consideraba a sí misma “la Miguel Ángel de las inyecciones en el trasero”, y que consideró oportuno inyectar a una clienta silicona industrial del tipo de la que se utiliza para lubricar motores de coche.
Un dato más, los medios de comunicación revelan que el precio medio de esas intervenciones peligrosas e ilegales ronda los 2.500 dólares.
Dicho esto, y de vuelta a nuestro país, los pacientes que acuden a médicos respaldados por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética pueden estar tranquilos. En nuestros centros realizamos aumento de glúteos mediante la implantación de prótesis de gel de silicona de calidad contrastada, similares a las que se utilizamos para las mamas, pero de mayor resistencia y cohesividad, cuyo objetivo de agrandar las nalgas.
No podemos negar que toda intervención quirúrgica supone algún riesgo. El principal y omnipresente el de infección, cuya aparición (muy rara) obliga casi siempre a retirar las prótesis y a esperar un tiempo prudencial antes de volver a colocarla. También existe riesgo de que la prótesis se desplace o de que, si el paciente no guarda el debido reposo se produzca lo que llamamos una dehiscencia (apertura) de las suturas.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
