Creemos en lo que hacemos y creemos en el trabajo bien hecho. Es fundamental que quienes nos leen, y quienes vienen a nuestras clínicas, lo sepan. Cambiamos el aspecto de la gente, y al hacerlo mejoramos su calidad de vida. Quizá os estéis preguntando: ¿qué mosca le ha picado?
No es una mosca, es un dato: según la British Association of Aesthetic Plastic Surgeons (BAAPS), el 35 % de los pacientes que quieren someterse a una intervención estética no deberían pasar por quirófano. Pero casi todos acaban encontrando a alguien (nos negamos a escribir “un profesional”) que atiende sus deseos, por descabellados que parezcan.
La noticia, preocupante, coincidió con otra que en principio no está relacionada pero que acaba hablando de lo mismo: la familia de Chloe Lattanzi, 30 años, hija de Olivia Newton John, ha manifestado su temor de que la joven esté obsesionada con someterse a intervenciones buscando una perfección física que nunca alcanzará, simplemente porque parece sufrir lo que llaman “dismorfia corporal“, una dolencia que la impulsa a pasar por quirófano una y otra vez en busca de cambios que jamás la satisfarán.
No obsesionarse es la clave
Que alguien se obsesione de este modo es, por supuesto, doloroso aunque si la segunda noticia está emparentada con la primera es porque en ambos casos hay un cirujano plástico lo suficientemente irresponsable como para obedecer a alguien que, evidentemente, no es capaz de ejercer un mínimo autocontrol.
Recordemos lo esencial, utilizando casi textualmente las palabras de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora: que quienes practicamos esta especialidad actuamos quirúrgicamente sobre alteraciones que no constituyen en sí mismas una patología, pero que provocan un deterioro de la salud, al interferir en el bienestar físico y psíquico de las personas, singulariza esta especialidad. Que tenemos por objetivo mejorar la salud de las personas teniendo en cuenta criterios y parámetros de proporcionalidad y armonía corporal. Que entre las competencias profesionales que se nos exigen están:
- Habilidades y los conocimientos científicos y técnicos
- La capacidad de aconsejar y orientar
- La responsabilidad
- La honestidad
- La sinceridad
- La capacidad de asumir compromisos
Una de nuestras obligaciones es no decirles siempre que sí y convencerles de que sus objetivos no son razonables.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
