El peeling químico es un tratamiento estético que consiste en aplicar un combinado de productos orgánicos sobre el rostro, con el fin de mejorar el aspecto y la textura de la piel del cutis de nuestros pacientes.
Este tipo de técnica es aconsejable para todo tipo de personas (tanto hombres como mujeres), sobre todo en aquellas que deseen reducir las arrugas finas, eliminar pequeñas cicatrices o manchas y tratar el acné.
Sin embargo, está contraindicado realizarlo en temporadas de verano, porque el sol puede llegar a causar daños, quemaduras o manchas muy oscuras sobre la dermis.
El tiempo que tiene este procedimiento es de dos a tres horas (aunque esto puede variar dependiendo de la tolerancia del paciente), y se recomienda hacer dos sesiones complementarias (una vez por semana), para mejorar los resultados sobre la piel. Aparte, también se deberán hacer de dos a tres sesiones de mantenimiento anuales, para preservar el aspecto armónico de la piel por más tiempo.
La recuperación es casi instantánea, por lo que no requiere de bajas médicas. Así que al día siguiente usted podrá continuar con su vida cotidiana sin ningún tipo de inconvenientes.
No obstante, nuestros especialistas pueden sugerirle algunos consejos extra (para aumentar la eficacia de la técnica), como:
- Utilizar cremas de hidratación profunda para calmar la irritación cutánea.
- Evitar aplicar maquillaje por un par de días.
- No tocar el rostro.
- Prevenir actividades y ejercicios muy agitados o forzosos.
- Beber mucha agua.