Cuando realizarse una bichectomía

Últimamente, extraerse las bolas de bichat parece estar de moda. No es difícil encontrarse con personalidades famosas que se han sometido a esta intervención y las redes sociales están inundadas de fotografías del antes y el después de esta operación. En este post, explicaremos en qué consiste este tratamiento y en qué casos es aconsejable.

Todas las personas nacen con bolas de bichat en su rostro, pero dependiendo del tamaño de estas, proporcionan a la cara una forma más o menos redonda. La extracción de las bolas de bichat, también conocida como bichectomía, es un procedimiento que realiza para esculpir y afinar el rostro.

La bichectomía dura toda la vida, así que no es necesario someterse a una intervención del mismo tipo en el futuro, ya que la grasa extraída no vuelve aparecer. Por otro lado, es importante remarcar que la operación se podría revertir, en caso de que el paciente lo desee. Para ello, se injertaría grasa en la mejilla, realizando el mismo procedimiento que se emplea en los pacientes que tienen el rostro demasiado delgado.

¿Cuándo hacerse una bichectomía?

La bichectomía es una operación meramente estética. Muchos pacientes que se realizan la intervención vienen motivados por el incremento de autoestima que se produce cuando su rostro adquiere la imagen que desean. Muchas veces, al adelgazar, las facciones de la cara no van en sintonía con el resto del cuerpo. En esos casos, la extracción de las bolas de bichat es una buena opción para acompasar los resultados.
La operación no está indicada para personas menores de 16 años, ya que hasta esa edad, el rostro sigue creciendo. El momento idóneo para someterse a una bichectomía es entre los 18 y los 40 años. Después de esa edad, el rostro comienza a adelgazar, según envejecemos.

Procedimiento

La bichectomía es una cirugía sencilla en la cual se hace una pequeña incisión en el lado interno de cada una de las mejillas. Después, el cirujano presiona desde el exterior y se extraen las bolas de bichat.

Es una intervención mínimamente invasiva que no requiere ingreso hospitalario. De hecho, el paciente puede volver a trabajar al día siguiente de la cirugía.