Un procedimiento nuevo permite modificar la forma de la nariz sin pasar por el quirófano. La nueva técnica se inició en Brasil y actualmente se utiliza en el Reino Unido.
La intervención consiste en introducir un material similar a la masilla, no corrige, ni sirve para el tamaño, y es visible, ni bien terminada la intervención.
La intervención, que sólo se lleva a cabo en clínicas especializadas, consiste en la inyección de una masilla cosmética, junto a un gel anestésico, en áreas clave alrededor de la nariz. De esta forma, se va ‘moldeando’ la nueva forma. Por ello se trata de un procedimiento apto para corregir la forma pero en ningún caso el tamaño.
En tan sólo un minuto queda inyectada la masilla requerida, aunque la anestesia ha de aplicarse entre 15 a 20 minutos antes de la intervención. No se produce apenas moratón, en la mayoría de los casos, y el efecto de la anestesia se pasa al cabo de una hora, aproximadamente.
Esta técnica ha empezado a extenderse en algunas clínicas de Reino Unido, donde se estima que cerca de unas 1.000 personas se han sometido ya a la nueva intervención.
Supone una alternativa, además, para todos aquellos que no deseen recurrir a la rinoplastia, considerada por algunos expertos una de las intervenciones de estética más delicadas. Siendo también una opción mucho más económica.
El material utilizado está dermatológicamente testado y ya utilizado en otras zonas del rostro. Es el caso del Restylane o del Juvederm, consistentes en una combinación de ácido hialurónico y agua.
Los cirujanos recomiendan optar por esta práctica sólo cuando se trate de someterse a sutiles retoques en la forma, pero nunca si se trata de alguna intervención más radical, para lo que se recomienda la cirugía convencional. Para más información consulte con nuestro especailista Dr. Alfredo Fernández Blanco.