La sonrisa es el espejo del alma, aseguran algunos. En cierto modo, se podría decir que tienen gran parte de razón, pues la boca es una de las zonas con más expresión que tenemos. Hay personas que evitan sonreír, pues les acompleja la imagen de su boca. Uno de los motivos más frecuentes es la denominada sonrisa gingival.
¿Qué es la sonrisa gingival?
Algunas personas, al sonreír, muestran una cantidad de encía superior a la habitual. A este protagonismo de la encía se le conoce como sonrisa gingival. Esta afección no es dañina para la salud, y puede quedar tan solo como un rasgo característico de la sonrisa de uno. Pero para muchas personas se convierte en un problema estético, que supone una pérdida de confianza y autoestima, lo que provoca que eviten sonreír.
La sonrisa gingival es muy frecuente, ya que se define como aquella en la que se
muestran más de 4 milímetros de encía al sonreír. Además, este tipo de malformación facial presenta un exceso vertical del maxilar superior, que confiere al paciente una cara demasiado larga y poco armónica.
¿Cómo se quita la sonrisa gingival?
Todas aquellas personas a las que la sonrisa gingival les acompleja, deben saber que, en la mayor parte de las ocasiones, tiene fácil solución. La toxina botulínica (botox) resulta muy útil para evitar que los músculos elevadores del labio superior de la boca enseñen las encías de manera excesiva. Mediante una pequeña infiltración, conseguimos bloquear los músculos que elevan el labio, corrigiendo de forma natural la sonrisa.
Para tranquilidad de los pacientes, la intervención no precisa anestesia y se puede realizar en consulta. Dura alrededor de 15 minutos y los resultados son visibles a partir de los 3 días, un tiempo muy inferior a tratamientos con el mismo objetivo, como puede ser la ortodoncia. El tratamiento para conseguir una sonrisa natural tiene una duración estimada de cuatro a seis meses.
¿Crees que tienes sonrisa gingival? Ponte en contacto con nosotros. Evaluaremos tu caso y te proporcionaremos la solución más efectiva.
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
