Estos días se comenta en diferentes medios la historia de las gemelas suecas Sara y Emma Konopen y la entrevista que concedieron a The Mirror. Resumiendo, podría decirse que las hermanas Konopen tienen dos obsesiones: modificar sus cuerpos mediante intervenciones de cirugía estética y seguir siendo idénticas.
Dos obsesiones que se condicionan mutuamente. Si Sara se hiciera un aumento de pecho, pongamos por caso, su hermana Emma, aunque estuviera contenta con su talla, habría de someterse a la misma cirugía estética. Y viceversa. Si Emma se aumentara los labios, Sara se aumentaría los suyos de inmediato en igual medida. De hecho, con mayor o menor consenso, ya se han sometido a estas o similares intervenciones de cirugía estética.
“Nuestros amigos esperan que seamos idénticas. Esto es así desde que somos muy pequeñas.Somos adictas a modificar nuestros cuerpos, por eso tenemos que hacernos las mismas cosas porque sino dejaremos de parecernos”, declaró Sara al diario británico.
Las gemelas Konopen empezaron su listado de intervenciones de cirugía estética por una mamoplastia, a los 19 años. “Empezamos operándonos los pechos para lo cual tuvimos que pedir un préstamo en un banco local (…) Con 15 años parecíamos dos chicos de lo flacas que estábamos. No teníamos busto”, explicaron.
Desde esa mamoplastia hasta hoy han pasado seis años, más de un lustro en el que han seguido haciéndose retoques para modificar sus cuerpos y homogeneizar sus apariencias. Retoques que cifrados en euros suponen según sus propios cálculos una inversión de más de 20.000. Pero esto es sólo el principio.
Ahora viven en Marbella, donde “podemos hacer todo lo que nos apetece —aseguró Sara—. Ir al gimnasio dos horas cada día, pasear por la playa, y lo más importante, prepararnos relajadamente para la siguiente operación”. Y planean gastar en un futuro próximo al menos 50.000 euros más en hacerse una rinoplastia, arreglarse la dentadura y aumentarse los glúteos. No sabemos si se harán intervenciones de cirugía estética por el importe del que disponen o pedirán crédito para cubrir los costes de las intervenciones de cirugía estética a las que desean someterse. Pero de lo que no parece haber dudas es de que parecen estar resueltas a continuar con sus retoques. ¿Las veremos en algún reality show próximamente?
Por el momento, las únicas diferencias que se permiten son el corte y el color del pelo, además de algún que otro tatuaje según hemos podido observar en las fotografías que de ellas circulan estos días por la Red.
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Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
