La cultura japonesa destaca por ofrecer una imagen relajada, sofisticada y hermosa. Conoce los secretos del Lifting facial japonés: El masaje rejuvenecedor favorito de la cultura japonesa que ha revolucionado a la medicina estética.
¿Qué es el lifting facial japonés?
También conocido como Kobido, es una técnica que consigue estirar la piel del rostro de forma natural sin necesidad de pasar por quirófano, aunque los resultados son más moderados que una cirugía, obviamente. Para ello, se masajea la cara con las yemas de los dedos, buscando relajar los músculos y prevenir las arrugas.
El lifting facial japonés trabaja profundamente la capa superior de la epidermis y los nervios faciales. Logra un equilibrio en el sistema nervioso central y consigue un balance entre rostro y cuerpo.
Beneficios del lifting facial japonés
El tratamiento trabaja sobre el cuello, rostro y cuero cabelludo, lo que provoca una profunda relajación, destensa los músculos y alivia los dolores y molestias. Con esto, se consigue que la piel se oxigene y que se eliminen toxinas y células muertas.
Con el lifting facial japonés se logra que los nutrientes lleguen a las áreas donde se necesita aumentar la capacidad de regeneración celular y se estimula la producción de colágeno, esencial para mitigar las arrugas y las líneas de expresión marcadas por la edad.
¿Para quién está indicado?
Este tratamiento no invasivo de medicina estética encaja con todas aquellas personas que quieran un rostro más joven y bello. Además, ayuda enormemente a paliar afecciones de la piel como psoriasis o rosácea.
Por otro lado, el lifting facial japonés no se recomienda o no sirve de mucho en aquellas personas que ya se han realizado cirugías faciales, ya que no proporciona grandes resultados. Además, tampoco está indicado para personas con acné, pieles muy grasas o con problemas de vascularización.
¿Es mejor un lifting facial?
Aunque se le conoce como lifting facial japonés, en realidad es un masaje. Por tanto, los resultados que puede ofrecer son limitados, más en comparación una cirugía de lifting facial. Esta última es la mejor técnica para rejuvenecer el rostro y la expresión y aporta unos resultados duraderos en el tiempo. No obstante, el Kobido, que es como se conoce a este tratamiento estético, puede ayudar a esas personas que quieren rejuvenecer su rostro pero que no están preparadas para una intervención en quirófano.
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
