
La información apareció así titulada en el periódico ABC, si bien su fuente primera es la revista Nature Materials, de donde la recogieron varios medios más.Y venía además con una imagen que era exactamente la típica del «antes» y el «después»: era la unión de ambos tiempos, porque lo que se nos enseñaba para alcanzar a entender los efectos del hallazgo eran los ojos de una misma mujer, uno al natural y el otro, tras recibir el nuevo tratamiento: