Liposucción - Dr Fernandez Blanco
Tips y consejos: Entérate sobre cómo puedes tener una cintura pequeña después de Navidad y Año Nuevo

Leer más
Vamos a presentar un caso de lipotransferencia o lipofilling que es como se conoce en la terminología inglesa.
Se trata de un procedimiento que conocemos en teoría plástica desde hace más de dos décadas. La realidad es que el procedimiento ha refinado su técnica y podemos asegurar un rendimiento de un 90% del tejido inyectado.
¿Para qué se utiliza y en qué consiste el lipofilling?
La técnica del lipofilling se emplea para recuperar volumen en una zona deseada. Normalmente lo que hacemos es sacar grasa de una parte del organismo del paciente y lo colocamos en la otra parte del organismo donde necesitamos aumentar el volumen. Este aumento de volumen es útil para rejuvenecimiento facial, para la pérdida de volumen por integridad degenerativa, para pérdida de volumen debido a traumatismos, etc.
En definitiva un lipofilling es un arma muy poderosa para recuperar volúmenes perdidos en el tejido celular subcutáneo.
El caso que muestra el vídeo es un caso de lipotransferencia para rejuvenecimiento facial. Presentamos el caso de una mujer, no de edad muy avanzada, en el que ha habido una pérdida de volumen importante como producto del envejecimiento facial.
Podemos observar que hay una pérdida de volumen en los surcos nasogenianos, en las mejillas, cerca de las comisuras labiales, en los surcos lagrimales… todos estos defectos ocasionados por el paso del tiempo pueden ser solucionados de una manera eficaz y permanente con una lipotransferencia.
Normalmente utilizamos como zona donate el exceso de grasa del abdomen como es en el caso que estamos mostrando. También destaca como donante la zona de los flancos, en la zona de la cadera. El paciente siempre va a tener algunas zonas donde podamos realizar una extracción de unos 45/50 centímetros cúbicos que es la cantidad que necesitamos para solucionar los problemas mencionados en los tejidos.
El procedimiento de la extracción es simple:
Se realiza una mínima incisión con anestésico local a través del cual extraemos los centímetros cúbicos de grasa que luego vamos a tratar.
Es importante realizar varios lavados para separar el tejido que no ha sido dañado del tejido que ha sido dañado y de los restos hemáticos. Después de cada lavado se procede a la centrifugación del material de manera que vamos a tener por una parte un líquido hemático en el fondo y la grasa flotando en su superficie.
Lavado tras lavado vamos a encontrar una grasa cada vez más limpia y es lo que vamos a utilizar para su injerto en el organismo con mínimas incisiones otra vez y utilizando una pequeña y fina cánula introducimos de una manera cuidadosa, tal y como se muestra en el vídeo, grumos de grasa bajo la piel en el tejido celular subcutáneo del paciente.
Estamos aumentando los surcos nasogenianos, aumentado el volumen de las mejillas y colocado tejido sobre los pómulos.
En la imagen de la pacinete, podemos apreciar la pérdida de volumen por el envejecimiento facial y los beneficios obtenidos tras el tratamiento.
El número de operaciones de cirugía estética en España aumenta cada año y, si bien es cierto que es mayoritariamente la mujer quien pide este tipo de intervenciones, los hombres las demandan cada vez en mayor medida.
Sin duda estamos en la mejor época del año para realizar una abdominoplastia o lipoabdominoplastia, si queremos estar estupendas y estupendos de cara al verano.
La operación consiste en eliminar el exceso de grasa localizada en una zona concreta del cuerpo, como abdomen, glúteos, espalda, caderas… etc, y la calidad de sus resultados dependerá en gran medida de la elección de un buen profesional. Los objetivos a lograr han de ser realistas en relación al punto de partida y así debe transmitirlo el cirujano a su paciente.
La liposucción es, lo hemos comentado en alguna ocasión, una de las tres operaciones de cirugía estética más habituales. Y esa popularidad tiene su razón de ser, puesto que se trata de una técnica quirúrgica que permite suprimir radical y definitivamente los acúmulos grasos localizados… y resistentes a los regímenes alimenticios y las tablas de ejercicio físico. En definitiva, nos permite actuar con precisión quirúrgica (nunca mejor dicho) allí donde la intervención se necesita.
Con lamentable frecuencia los medios de comunicación se hacen eco del resultado indeseado de liposucciones practicadas en condiciones y por personas inadecuadas.
Quienes tenemos una edad y buena memoria recordamos aún esos tiempos, no tan lejanos, en los que las deformidades causadas por acúmulos grasos localizados no tenían solución; desde luego no fuera de quirófano, pero es que las que pasaban por la cirugía tampoco ofrecían grandes garantías.
La lectura somera de la prensa en los tiempos de los recortes nos permite constatar un hecho curioso: el término “liposucción“, que en puridad alude a la técnica de extracción localizada de la grasa subcutánea mediante una cánula conectada a un aparato aspirador, ha sido trasladado y con éxito a crónicas en las que se habla de todo lo superfluo que hay que eliminar en las administraciones públicas. Leer más
Juan Manuel de Prada, escritor de peso, nos regaló hace unos días un artículo titulado Apología del gordo en el que atribuía a la gordura valores morales: Leer más