Mentoplastia
Pero la cirugía estética tiene la solución: se llama mentoplastia de aumento y es una intervención con la que procedemos a la corrección estética de la deformidad producida por un mentón poco desarrollado, adelantándolo un poco para que los rasgos faciales sean más proporcionados.
Debemos confesar que una de las mayores alegrías que nos proporciona nuestra especialidad es ver cómo, al término de una intervención, mejoran la apariencia y la autoestima de los pacientes. Algo que es especialmente evidente cuando la intervención pasa por la realización de un implante facial que optimiza el balance de los rasgos. Y más aún, si el paciente es joven.
¿Es un pájaro, es un avión, es Superman? No, es un ejecutivo agresivo.
Hace algunos años, concretamente en 2007, el cirujano plástico neoyorkino Darrick Antell emprendió un curioso estudio. Estudió la imagen, fotografías, de líderes empresariales al frente de grandes compañías, hombres y mujeres que podían presumir de haber triunfado en la vida. Su conclusión, que presentó en un congreso mundial de cirugía estética: el 90% tenía un mentón entre no retraído y prominente. Un porcentaje que llama la atención, teniendo en cuenta que, siempre según el doctor Antell, ese rasgo se encuentra en menos del 50% de la población estadounidense.
La armonía facial se logra cuando existe proporción entre los diferentes elementos que la conforman. Existe un conjunto de ángulos que si no son correctos no dan un resultado estético deseado.
La falta de proyección del mentón o ángulo mandibular es debida a un desarrollo insuficiente por lo que la opción es conseguir mediante la cirugía estética, volumen a fin de corregir la proyección y armonizar el Leer más